- Crea un espacio de trabajo adecuado.
No importa el tamaño, incluso si es un área convertida de tu pieza, pero un espacio de trabajo definido nos pone en el mindset correcto para trabajar. Un espacio físico de trabajo le señala a tu cuerpo que, durante un periodo de tiempo, la concentración debe ser total. Pero también envía una señal a otras personas con las que puedas estar viviendo que estás en “modo trabajo”.
- Pon un horario.
El horario nos permite mantener una rutina, y nos deja libres para poder descansar una vez que hayamos cumplido un tiempo. Especialmente en modalidades contra entrega y freelance se nos puede olvidar la importancia de un horario.
Sobre exigirnos solo lleva al cansancio. Establecer un horario con pausas regulares, y aprender a respetarlo, es vital para mantener la productividad y la efectividad en el trabajo.
- Establece límites.
Esto es para ti, para tu jefe y tu familia. Estar en casa es muy cómodo, y ahorrarnos el viaje de ida y vuelta a la oficina es un sueño hecho realidad, pero puede hacer que tu jefe crea que no estás siendo tan productivo o tu familia no vea esas horas frente al computador como algo tan importante.
Crear tu espacio de trabajo y ponerte un horario le da a las personas a tu alrededor, y a ti mismo, la señal de que estás realmente en el trabajo, así sea a distancia.
Pero incluso con todo eso a veces alguien te pedirá algo de pega fuera del horario, o tu familia te hablará en medio de una reunión de Zoom. Allí es crucial establecer límites.
- ¡Vístete!
Trabajar en pijama puede ser una tentación y es todo un reto no caer en eso cuando tienes la oficina en el mismo lugar donde vives. Hay una frase que dice que también hay que vestirse para el éxito. Por eso es importante que, manteniendo la comodidad, refuerces ese “modo trabajo” con ropa acorde a tu día a día laboral.
- Mantén comunicación constante y efectiva.
Cuando trabajamos por internet a kilómetros de nuestros compañeros, si tenemos una duda no es tan fácil como darse vuelta y consultar al compañero de al lado. Para la administración, acostumbrada a ver a todos los colaboradores en sus puestos, de pronto se encuentran viendo la pantalla de un computador con una lista de nombres, sin poder saber quien esta trabajando y quien está en un break, como en el baño por ejemplo.
Por estas razones, y muchísimas más, es importante crear la rutina de comunicarnos. Los buenos días en el chat grupal de la oficina, y updates de progresos, así sean chicos, en las tareas que realicemos.
La buena comunicación es vital por muchas razones, y tu trabajo será más agradable si inviertes unos minutos al día en ella.
Habla antes de que te pregunten y tu estrés se disminuirá radicalmente.